Murraya (murraya paniculata)
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Murraya (murraya paniculata)
Murraya (murraya paniculata)
Orígenes y Descripción.
Es originaria de regiones tropicales, especialmente Asia. Es de hoja perenne y flores blancas y olorosas y frutos alargados rojizos. Las hojas son compuestas.
Situación.
Le gustan los ambientes luminosos y soleados, en invierno, debemos protegerla de las heladas. Podemos asimilar el cultivo de la murraya al de los cítricos, que son de su misma familia.
Riego.
Abundante pero dejando secar entre riego y riego. Es una planta vigorosa, con un elevado consumo de agua, pero cuando el frío detiene su crecimiento, debe cuidarse de no regar en exceso.
Poda y Pinzado.
La poda la realizaremos a finales de invierno, antes de la primavera, soporta bien la poda drástica. Brota con facilidad de la madera vieja. Soporta bien los pinzados. Si queremos aumentar su densidad y reducir el tamaño de sus hojas, la defoliaremos sin temor. La mejor época para defoliar es el principio de la primavera, antes de que se desarrollen las hojas nuevas.
Abono.
Después de que los frutos hayan cuajado, se debe abonar con abono orgánico hasta el mes de junio, saltaremos julio y agosto y volveremos a abonar de septiembre a octubre. La aportación de abono en esta última época debe ser superior que el que le dimos en primavera, ya que hemos de preparar el árbol para su reposo invernal.
Suelo y Trasplante.
Se puede trasplantar anualmente a mitad de la primavera, antes de que empiece a brotar, recortando un tercio de las raíces. Con una mezcla del 70% de akadama y un 30% de arena de río o greda volcánica. También podría utilizarse una mezcla de 40% de turba, 10% de mantillo y 50% de arena. si utilizamos substratos a base de turba y mantillo, evitaremos el riego demasiado frecuente, para no pudrir las raíces. La murraya prefiere mezclas sin cal.
Alambrado.
Pueden realizarse correcciones con alambre durante casi todo el año, pero puede formarse fácilmente con la poda.
Reproducción.
Los esquejes leñosos, en turba, a principios de la primavera. También se podrían plantar en fibra de coco, mucho más recomendable porque no encharca como la turba. (ésta es una apreciación mía). Se debe mantener elevada la humedad ambiental, pero no regar la turba más de lo necesario.
Enfermedades.
Cochinillas :
Se separarán con un palillo y se tratará la planta de forma periódica con un insecticida adecuado.
Clorosis :
puede presentarse por el exceso de riego o bien por un substrato excesivamente calcáreo.
Orígenes y Descripción.
Es originaria de regiones tropicales, especialmente Asia. Es de hoja perenne y flores blancas y olorosas y frutos alargados rojizos. Las hojas son compuestas.
Situación.
Le gustan los ambientes luminosos y soleados, en invierno, debemos protegerla de las heladas. Podemos asimilar el cultivo de la murraya al de los cítricos, que son de su misma familia.
Riego.
Abundante pero dejando secar entre riego y riego. Es una planta vigorosa, con un elevado consumo de agua, pero cuando el frío detiene su crecimiento, debe cuidarse de no regar en exceso.
Poda y Pinzado.
La poda la realizaremos a finales de invierno, antes de la primavera, soporta bien la poda drástica. Brota con facilidad de la madera vieja. Soporta bien los pinzados. Si queremos aumentar su densidad y reducir el tamaño de sus hojas, la defoliaremos sin temor. La mejor época para defoliar es el principio de la primavera, antes de que se desarrollen las hojas nuevas.
Abono.
Después de que los frutos hayan cuajado, se debe abonar con abono orgánico hasta el mes de junio, saltaremos julio y agosto y volveremos a abonar de septiembre a octubre. La aportación de abono en esta última época debe ser superior que el que le dimos en primavera, ya que hemos de preparar el árbol para su reposo invernal.
Suelo y Trasplante.
Se puede trasplantar anualmente a mitad de la primavera, antes de que empiece a brotar, recortando un tercio de las raíces. Con una mezcla del 70% de akadama y un 30% de arena de río o greda volcánica. También podría utilizarse una mezcla de 40% de turba, 10% de mantillo y 50% de arena. si utilizamos substratos a base de turba y mantillo, evitaremos el riego demasiado frecuente, para no pudrir las raíces. La murraya prefiere mezclas sin cal.
Alambrado.
Pueden realizarse correcciones con alambre durante casi todo el año, pero puede formarse fácilmente con la poda.
Reproducción.
Los esquejes leñosos, en turba, a principios de la primavera. También se podrían plantar en fibra de coco, mucho más recomendable porque no encharca como la turba. (ésta es una apreciación mía). Se debe mantener elevada la humedad ambiental, pero no regar la turba más de lo necesario.
Enfermedades.
Cochinillas :
Se separarán con un palillo y se tratará la planta de forma periódica con un insecticida adecuado.
Clorosis :
puede presentarse por el exceso de riego o bien por un substrato excesivamente calcáreo.
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